Esa tarde
te picaba la nariz
sorbías una y otra vez
apretando los labios, frunciendo la cara
sentías el frío en la punta de los dedos
esa tarde
todo te pareció inhóspito
las hojas caídas
mojadas pisoteadas
el agua vieja en las baldosas rotas
crees que fue algo chiquito
mucho mate en el estómago
en la saliva en la lengua
fue algo chiquito
la brasa de un papel quemado
esa tarde
recibiste un no pero
un no que aplastaba una semilla
con casi ternura
casi caricia
agua quieta
algo trabado en la garganta
no era suficiente para llorar
y la nariz picaba, picaba